Máxima seguridad para
operadores e instaladores de sistemas

El diseño de seguridad de los inversores KOSTAL se basa en varias capas de protección armonizadas para garantizar un alto nivel de seguridad. Estas capas incluyen medidas físicas y digitales que garantizan que sólo las personas autorizadas tengan acceso a las funciones críticas de los dispositivos.

1. Contraseña de servicioindividual y llave maestra: Cada interacción con un inversor KOSTAL requiere la introducción de una contraseña de servicio individual, a la que sólo tienen acceso los instaladores autorizados. Además, el instalador necesita una llave maestra única, que sólo se encuentra en la placa de características del aparato correspondiente. Este procedimiento de autenticación en dos fases minimiza considerablemente el riesgo de acceso no autorizado.
2. Conexiones cifradas: La comunicación entre los inversores y los dispositivos externos se realiza exclusivamente a través de conexiones seguras y cifradas. De este modo se evita que los datos sensibles sean interceptados o manipulados durante la transmisión. Los puertos para la comunicación segura HTTPS están abiertos por defecto. Los demás puertos de comunicación permanecen cerrados para reducir los posibles puntos de ataque.
3. Configuración cerrada por defecto: Todos los puertos de comunicación de los inversores están desactivados por defecto, a excepción de los que son absolutamente necesarios. Sólo cuando un usuario autorizado requiera determinadas funciones, éstas podrán activarse manualmente tras la correspondiente autenticación.
   

Seguridad durante la parametrización

Una de las funciones clave de un inversor es la posibilidad de personalizar parámetros como la respuesta del dispositivo a eventos de red o la integración en sistemas de gestión energética. Con KOSTAL, sin embargo, tales cambios sólo pueden ser realizados por instaladores autorizados.

La interfaz de usuario de los inversores está diseñada para que sólo los instaladores con la contraseña de servicio correcta puedan acceder a los ajustes sensibles. Los usuarios finales, por su parte, sólo pueden ver la información básica sin poder modificar los parámetros críticos para la seguridad. Este concepto evita eficazmente la manipulación por parte de personas no autorizadas.

Protección contra el acceso físico

Además de la seguridad digital, KOSTAL también ofrece protección contra el acceso físico. El acceso a los inversores se dificulta mediante carcasas robustas y un etiquetado claro de los componentes relevantes para la seguridad. Si se accede físicamente al dispositivo, los elementos de seguridad críticos, como la llave maestra, permanecen protegidos.

Medidas de protección adicionales contra ciberataques

KOSTAL dispone de mecanismos integrados que detectan y reaccionan ante comportamientos inusuales o repetidos intentos de acceso no autorizado. Por ejemplo, el acceso se bloquea automáticamente tras un número determinado de intentos de inicio de sesión incorrectos. Esto protege los dispositivos contra ataques de fuerza bruta y garantiza que sólo se conceda acceso a las personas autorizadas.

Además, todas las actualizaciones de software están firmadas y cifradas para garantizar que no se puedan realizar cambios no autorizados en el software del dispositivo. Las actualizaciones críticas se suministran de forma automática y segura a través de los servidores de KOSTAL.

Un concepto de seguridad armonizado

El modelo de seguridad multicapa de KOSTAL está diseñado para proteger de los riesgos de seguridad tanto a los instaladores como a los usuarios finales. Con un claro enfoque en la autenticación, el cifrado y el control de acceso, KOSTAL establece estándares en la seguridad de los inversores.

"Nuestras medidas de seguridad garantizan que nuestros clientes puedan confiar plenamente en la eficiencia y fiabilidad de sus sistemas energéticos", explica Andreas Schmalenberg, Director de Producto de KOSTAL. "Combinamos una tecnología innovadora con una protección robusta para hacer frente a los retos actuales y futuros".

KOSTAL garantiza que tanto los operadores de sistemas como los instaladores puedan confiar en un sistema que protege sus datos e infraestructuras, para un futuro energético seguro y sostenible.